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"Si bien existe un monitoreo permanente de la amenaza, mediante programas nacionales desarrollados por el MINSAL, IFOP, Subpesca y Sernapesca, se requiere de planes de prevención y mitigación locales, que abarquen toda la dimensión social en la que éstos impactan, para evitar que se conviertan en catástrofes cuando se materializan".


Las llamadas mareas rojas, corresponden a florecimientos de fitoplancton que, dependiendo de la especie, pueden causan algún daño en la salud de las personas y de los animales, incluso la muerte, ya sea por sus efectos físicos o por su capacidad de producir toxinas. Estos eventos afectan la biodiversidad de los ecosistemas marinos y plantean un grave riesgo para la salud pública.


Las floraciones algales nocivas (FAN) podrían ser considerados como desastres socio naturales de origen biológico, ya que conllevan múltiples repercusiones sanitarias, económicas y sociales. Un evento FAN de tipo tóxico podría provocar importantes pérdidas de biodiversidad y un perjuicio económico por la aplicación de las medidas de prevención ante estos eventos, que impiden la extracción, comercialización y consumo de los recursos marinos contaminados. Esto impacta el sustento económico de las comunidades costeras, provocando a su vez un impacto social. Entendiendo el ecosistema marino como el conjunto de relaciones existentes entre las comunidades de seres vivos y el medio físico que en el que se desarrollan (Vargas, 2002), estos eventos no sólo traen consecuencias a la biota marina sino a todas las comunidades que se benefician de éste.



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En este sentido, se podría calificar como un desastre socio natural al extenso brote de la microalga tóxica Alexandrium catenella ocurrido en Chile durante el verano al otoño de 2016, que se inició en la región de Magallanes y se extendió hacia el norte hasta la Región de Los Ríos. Este suceso, no sólo representó un incremento de la extensión geográfica de las FAN, sino que tuvo además un catastrófico impacto social sobre algunas comunidades costeras del Archipiélago de Chiloé, cuya economía dependía casi exclusivamente del cultivo, la extracción y de la comercialización de los recursos naturales directamente afectados (Luxoro, 2018).

Por su magnitud y gran extensión geográfica, y el consecuente impacto socio-productivo en las comunidades costeras del sur de Chile, el fenómeno fue catalogado como “el más significativo de la historia en la Región de Los Lagos” (Informe Comisión de Marea Roja, 2016). Los cierres cautelares que prohibieron la extracción de mariscos en toda la Provincia se sumaron al descontento social ya existente, por el vertimiento de salmones muertos por parte de la industria frente a las costas de Ancud (consecuencia de otra floración algal ictiotóxica) y al escaso apoyo del gobierno central para paliar la emergencia, provocando las protestas y crisis social que llevaron a la autoridad central a decretar estado constitucional de catástrofe (Decreto 499 de abril de 2016).


Las comunidades costeras del Archipiélago de Chiloé son especialmente vulnerables a estos eventos. La explotación de estos recursos constituye la principal fuente de ingresos para los pescadores artesanales y sus familias. En las últimas décadas Los Lagos se ha posicionado como la región con el mayor número de pescadores artesanales de Chile: 32 946 al 2019, cifra que representa el 36 % del total de pescadores artesanales del país (Subpesca, 2019). Asimismo, 189 de las 467 caletas pesqueras en Chile, equivalentes al 40 % del total, se encuentran en la región, y 93 de ellas se localizan en la provincia de Chiloé (Ministerio de Defensa Nacional, 2019). Como parte de su identidad local existe una estrecha relación entre los recursos marinos, sus tradiciones, creencias y gastronomía. La subsistencia de estas comunidades se basa, de manera ancestral, en esta relación. En este sentido, los efectos de los eventos FAN ponen en riesgo también el patrimonio cultural y natural de las comunidades costeras (Carrasco, 2020).

Si bien existe un monitoreo permanente de la amenaza, mediante programas nacionales desarrollados por el MINSAL, IFOP, Subpesca y Sernapesca, se requiere de planes de prevención y mitigación locales, que abarquen toda la dimensión social en la que éstos impactan, para evitar que se conviertan en catástrofes cuando se materializan.




En respuesta a la crisis, durante el año 2017 el Ministerio de Economía, Subpesca y el Gobierno Regional de Los Lagos establecieron el “Plan estratégico de monitoreo integral y diversificación productiva de la Región de Los Lagos”, que buscaba fortalecer las acciones de monitoreo y vigilancia y además, ser una herramienta para la conformación de nuevos y diversos desarrollos productivos para el sector pesquero artesanal y acuícola, de modo de mitigar los efectos económicos y sociales. Como parte del Plan se diseñó y ejecutó además un plan comunicacional de riesgos de FAN, mediante acciones de difusión y de capacitación (Minecon, Subpesca, GORE Los Lagos, 2017). Este tipo de acciones permiten disminuir la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante este tipo de desastres. Sin embargo, se deben aumentar los esfuerzos de prevención sobre todo a nivel local, interviniendo en los factores que constituyen esta vulnerabilidad, en forma previa y continua. Estos planes deben ser continuos considerando la naturaleza del fenómeno biológico, su potencial aumento en frecuencia e impactos como consecuencia del cambio climático, y la gran cantidad de personas que se encuentran amenazadas en Chile frente a la materialización de este tipo de desastres.


En estos planes de prevención están llamados a participar actores del Estado (Ministerio de Salud, Ministerio de Economía, Subsecretaría de Pesca, Gobierno Regional), universidades, sector privado, y a nivel local es necesaria la vinculación de las comunidades educativas, líderes locales, pescadores artesanales, jóvenes, niños y niñas, para que estas puedan recoger todos los aspectos de identidad local que aseguren su eficacia y continuidad. Es ese sentido, es imprescindible el trabajo interdisciplinario y fomentar la participación activa de las comunidades en el diseño e implementación de estas estrategias.


Es de gran importancia conocer el perfil de aquellas comunidades cuyas características económicas, demográficas, ambientales, institucionales y sociales pueden ponerlas en riesgo antes, durante y después de un desastre (Bello et al., 2020). Las comunidades locales desarrollan procesos de territorialidad que pueden evitar que esta amenaza se convierta en un desastre por la ocurrencia de muertes por intoxicaciones asociadas. Éstos tienen que ver con los saberes locales, el empoderamiento sobre las medidas de prevención ante estos eventos, y el entendimiento de estos fenómenos naturales. Por otro lado, las medidas orientadas a disminuir el perjuicio económico frente a estos eventos deben considerar la opinión de la comunidad afectada, evitando el asistencialismo y fomentando el desarrollo e innovación local.


Con esta opinión se pretende relevar el impacto que pueden llegar a tener estos fenómenos, por lo que deberían ser considerados por los diferentes actores del Estado y la comunidad en general como parte de los denominados desastres socio-naturales.



Referencias


Bello, O., Bustamante, A., Pizarro, P. 2020. Planificación para la reducción del riesgo de desastres en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. CEPAL.


Buschmann, A., Farías, L., Tapia, F., Varela, D., Vásquez, M. 2016. Informe Comisión de Marea Roja.


Carrasco, D. 2020. Monitoreo de Toxinas Marinas en Chile. En: <http://remarco.cl/2020/11/06/monitoreo-de-toxinas-marinas-en-chile/>

Luxoro, C. 2018. “Historia del Huirihue en Chile” Florecimientos Algales Nocivos. Fundación Terram.


Ministerio de Defensa Nacional (12 de agosto de 2019), <Decreto 240: Fija nómina oficial de caletas de pescadores artesanales>, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.


Ministerio de Economía, Fomento y Turismo Subsecretaría de Pesca y Acuicultura Gobierno Regional de Los Lagos. 2017. Plan estratégico de monitoreo integral y diversificación productiva en la Región de Los Lagos. En: <http://www.subpesca.cl/portal/618/articles-95995_documento.pdf>


Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. 2019. <Mujeres y hombres en el sector pesquero y acuicultor de Chile 2019> (PDF). Subpesca. p. 8.


Vargas, J. E. 2002. Políticas públicas para la reducción de los desastres naturales y socio-naturales. CEPAL – Serie Medio ambiente y desarrollo.

Ambas instituciones renovaron una alianza estratégica bajo la cual han realizado un trabajo colaborativo por cerca de 10 años, que ha permitido el desarrollo de prácticas laborales, actividades conjuntas de proyectos de investigación y formación profesional en el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de Chile en Castro.

Favet posee una larga trayectoria trabajando con el Laboratorio de Toxinas Marinas (LABTOX) de la Universidad de Chile en la sede de Castro, mantiene acceso a equipamiento y vinculaciones relacionadas con la industria acuícola y proyectos de investigación en el sector. Asimismo, desarrolló trabajos en Piscicultura Experimental durante más de 27 años en Chiloé. Bajo este contexto, y reconociendo la importancia del sector acuícola en el país, particularmente en la Región de Los Lagos, es que Favet firmó un convenio de colaboración con el Liceo Bicentenario Insular de Achao el año 2015 y lo renovó este mes de enero por cuatro años más.


Favet mantiene un trabajo colaborativo con el Liceo Bicentenario Insular de Achao desde el año 2015. “Este convenio viene a revitalizar una relación de larga data que tiene la Universidad en conjunto con el Liceo Insular. Nuestra intención es poder reactivar postpandemia todas las actividades que tienen que ver con cooperación y colaboración entre la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile y el Liceo. Principalmente, con lo que tiene relación con la formación de nuestros estudiantes y los del Liceo en los ámbitos de acuicultura, agropecuaria y también con la tecnología de los alimentos”, sostuvo el Dr. José Manuel Yáñez, Decano de Favet. Pablo Yáñez, Secretario General Corporación Municipal de Quinchao, destacó que “Aquí hay un hecho concreto de cómo la Universidad a través del Liceo Insular llega a estos territorios y también socialmente cómo somos capaces de dinamizar estos territorios a través de estas carreras en las que formamos jóvenes para que después vuelvan a sus lugares de origen y puedan generar estos desarrollos que son necesarios. O también estos procesos de ida y vuelta, cómo los estudiantes de la Universidad de Chile logran imbuirse de los saberes, de las competencias que también la ancestralidad, los niños desde sus propios lugares de origen en la práctica conocen”.


La renovación de este convenio revitaliza las acciones colaborativas entre Favet, el Laboratorio de Toxinas y el Liceo. A través del convenio, el Liceo Insular continuará utilizando en comodato de Favet el equipamiento para acuicultura que estaba en la Estación Experimental Piscícola de la facultad en Castro, con el fin de enseñar tecnologías y procesos a los estudiantes secundarios y para actividades e investigaciones programadas de la unidad académica. “El liceo siempre inquieto, quiere colaborar desde su posición, desde nuestro lugar insular, aportando con nuestras capacidades, con la motivación de nuestros profesionales; vinculándonos con la universidad, mejorando los procesos educativos, la formación de nuestros estudiantes, actualizando nuestros conocimientos; haciendo un aporte a la sociedad, porque en el fondo estos proyectos también tienen un impacto en lo que la vida humana está generando sobre los ecosistemas y cómo nosotros podemos tomar conciencia de esto y contribuir a mejorar la responsabilidad de vivir en un planeta que estamos estresando diariamente”, afirmó Osvaldo Ruiz, Director del Liceo Bicentenario Insular.


El equipamiento de la Estación Experimental Piscícola de Favet está instalado en el Liceo Insular para el uso de su comunidad educativa. La acuicultura es una de las principales actividades económicas del Archipiélago de Chiloé, donde está emplazado el LABTOX, centro en el cual se realiza análisis de biotoxinas a productos marinos destinados a la exportación y al consumo nacional, reconocido por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y el Ministerio de Salud. El LABTOX, que pertenece del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, también forma parte de este convenio de Favet con el Liceo Insular, ya que el establecimiento secundario seguirá recibiendo en comodato el equipamiento relacionado a la Planta Piloto de conservas de mariscos, el que será utilizado para la enseñanza de la comunidad educativa.


En el marco de la firma del convenio también se realizó una visita a las instalaciones del LABTOX en Castro. Tanto Favet, como el Liceo y el LABTOX podrán generar actividades e iniciativas en conjunto, que sean de interés común y que se enmarquen en un plan de trabajo colaborativo en base a este convenio. “La sede del laboratorio incluye una sala de clases para 25 personas, espacios para el estudio individual y equipamiento de punta para la realización de pasantías y/o tesis de pregrado o magíster. Por lo tanto, se cuenta con condiciones apropiadas para fortalecer la presencia e impacto de la Universidad de Chile en la Región de Los Lagos y de sus Facultades que abordan los problemas de Una Salud”, Dr. Benjamín Suárez, Director del LABTOX, destacando el trabajo de vigilancia sanitaria sobre toxinas marinas que se realiza en la región desde el año 2002, en cumplimiento de convenios oficiales entre la Facultad de Medicina y la autoridad sanitaria, así como las contribuciones en investigación y desarrollo del equipo. El Dr. Santiago Urcelay, como ex Decano de Favet y académico impulsor de esta iniciativa, acompañó al Dr. Yáñez a la renovación del convenio y también aprovechó la oportunidad de reforzar la idea sobre “Una Salud, una salud humana, una salud animal y una salud ambiental, articulado en su conjunto. Por lo tanto, ya no es solo la Medicina Veterinaria la que ve la salud animal, tiene que estar también la Medicina humana que está trabajando en conjunto con la Medicina Veterinaria”. Este trabajo multidisciplinar entre Favet, LABTOX y el Liceo Insular, da cuenta de esa mirada integral para robustecer la salud pública.

Fuente: FAVET. Ver más en https://veterinaria.uchile.cl/noticias/202387/favet-renueva-convenio-con-liceo-bicentenario-de-achao Francisca de la Vega Planet - Periodista Favet

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